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Cirugía oral y maxilofacial

La cirugía oral y maxilofacial es la especialidad que se dedica al estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de los tejidos blandos y duros de la cavidad oral.

Entre los problemas más frecuentes se encuentran los relacionados con las muelas del juicio (cordales). Otras intervenciones habituales son las extracciones de otros dientes, fenestraciones (procedimiento que se realiza cuando existe un diente incluido), corrección de frenillos, quistes, fibromas, etc.

Existen casos en los que, por diversos motivos, no se dispone del hueso necesario para poder rehabilitar una boca con prótesis sobre implantes.

En estos casos es importante hacer un estudio y una valoración para determinar si es posible regenerar ese hueso perdido así permitir una correcta rehabilitación con implantes dentales.

Para la colocación de implantes dentales se requiere un volumen mínimo de hueso para su anclaje, de ahí la importancia de tener una buena cantidad y calidad de hueso.

Los injertos nos ayudan a recuperar tejidos perdidos debido a diferentes causas, ya sea por extracciones dentales, por quistes o por necesidad de aumentar la cantidad de hueso para poder realizar un tratamiento rehabilitador satisfactorio.

Existen múltiples tipos de injertos, materiales y técnicas:

  1. Autólogos: obtenidos del propio individuo. Se puede extraer hueso de diferentes zonas del maxilar. La zona de obtención del injerto estará determinada por la cantidad de hueso necesaria y la calidad del hueso.
  2. De procedencia animal (xenoinjertos): Estos materiales proceden principalmente de origen bovino o porcino. Estos materiales son estrictamente preparados, esterilizados y pasados por los más estrictos controles para poder ser usados en humanos. Todos ellos están aprobados por los organismos competentes para su uso.
  3. De procedencia humana (aloinjertos): Son los procedentes de otro individuo genéticamente diferente. Al igual que los xenoinjertos, están estrictamente procesados para eliminar cualquier tipo de antígeno incompatible presente.
  4. Artificiales (aloplásticos): Estos materiales incluyen la Hidroxiapatita, Sulfato de Calcio, cerámicas etc.

La elevación del seno o aumento del seno maxilar es un procedimiento de cirugía oral en el que se coloca un injerto óseo en el seno maxilar para permitir la colocación del implante.

Los senos maxilares son cavidades llenas de aire que se encuentran dentro de la cara. Con el tiempo, pueden comenzar a expandirse debido a varias causas. Una es la falta de dientes que lo delimita.

Si el seno está tan extendido que no hay suficiente altura ósea disponible, no será posible colocar implantes allí sin injertar previamente. Este tipo de injerto se conoce como elevación de seno.

Consiste en acceder al seno, levantar la membrana del seno y rellenar con material de injerto óseo, que puede ser artificial, proveniente de animales o de la misma persona.

Finalmente, se coloca una membrana en la zona de acceso, que se irá reabsorbiendo gradualmente. Después de la intervención, el injerto se deja curar durante 6-9 meses antes de colocar los implantes. En ciertos casos, es posible colocar los implantes simultáneamente en la misma cirugía.

Tras una extracción dental, el hueso que rodeaba a la raíz del diente comienza a remodelarse y a rellenar en parte el hueco dejado por la raíz.

Existen técnicas para favorecer esta regeneración de hueso, que se realizan en el momento de realizar la extracción.

Esta técnica ayuda a prevenir la atrofia ósea debida a una extracción dental. Consiste en rellenar el alvéolo con un injerto óseo o plasma rico en factores de crecimiento y posteriormente recubrirlo con una membrana en los casos necesarios de injerto óseo.

 El proceso de curación ósea tardará varios meses dependiendo del material utilizado y la membrana se irá reabsorbiendo gradualmente. Una vez consolidado el hueso, se pueden colocar implantes.

Hasta un 3% de la población permanece con los caninos o colmillos “incluidos”, es decir, dentro del hueso sin poder salir pasada la edad en la que les tocaría hacerlo.

Las causas son variadas: hay un gran componente genético, pero también influyen factores del desarrollo de las arcadas dentarías, como una dieta especialmente blanda en la infancia.

Cuando el canino no llega a salir hay que estudiar minuciosamente el caso ya que existen varias alternativas: Puede interesar extraerlo quirúrgicamente mediante una sencilla operación, traccionarlos mediante ortodoncia para ayudarles a salir o, en otros casos simplemente no hacer nada y vigilarlos.

Tanto si hay que traccionar el canino como si hubiera que extraerlo, la cirugía es sencilla y puede realizarse bajo anestesia local o, si el paciente lo prefiere, bajo sedación en la propia clínica. Con unos cuidados básicos, el postoperatorio será confortable y completamente indoloro.

Las muelas del juicio o cordales son las últimas piezas dentales en salir, y lo suelen hacer entre los 17 y los 30 años. Son cuatro muelas, dos la mandíbula (derecha e izquierda) y dos en el maxilar (derecha e izquierda).

En algunas personas el crecimiento de estas piezas dentales es inexistente o sólo aparecen de manera parcial, quedando cubiertos por las encías o el hueso. Son los conocidos cordales incluidos.

Si el espacio es insuficiente y las muelas solo salen parcialmente o no llegan a salir es cuando nos planteamos su extracción para evitar problemas infecciosos y complicaciones mecánicas.

La extracción de la muela del juicio temprana evita complicaciones graves como las de dañar los dientes vecinos o los nervios faciales.

¿Qué es una pericoronaritis?

En ciertos casos en los que las muelas del juicio erupcionan en una malposición se pueden producir problemas como puede ser la Pericoronaritis, que es una inflamación y/o infección de la encía que recubre la muela, lo que puede producir dolor, mal aliento, mal sabor de boca y en casos más avanzados fiebre.

Estos episodios pueden remitir con antibióticos, pero esta infección puede volver a ocurrir convirtiéndose en crónico, siendo el tratamiento de elección la extracción de las muelas del juicio.

¿Duele que te extraigan las muelas del juicio?

Todas las extracciones se realizan con anestesia local, con lo cual el paciente no sentirá dolor. En casos de pacientes muy temerosos también existe la posibilidad de realizar una sedación consciente con fármacos intravenosos administrados por un Anestesista.

¿Siempre hay que extraerlas?

No, unas muelas del juicio que no tengan ninguna patología y no interfieran en la forma de la mordida no será necesario extraerlas.

En otros casos en los que la malposición de las muelas del juicio pueda dañar las piezas vecinas, produciéndoles caries, desplazamientos llegando incluso a poder perder ambas piezas, sí estaría indicado su extracción.

¿Hay que extraer las cuatro muelas del juicio o solo las que dan problemas?

Dependiendo del caso pueden extraerse solamente las que presentan algún problema o también por prevención. Cuando dos muelas del juicio del mismo lado está erupcionadas, es decir en boca, y una de ellas necesita extraerse, es recomendable extraer también la opuesta, para evitar que ésta se extruya ocupando el espacio que dejó la extraída.

¿Cómo es el postoperatorio?

Va a depender mucho de la complejidad de la extracción, del tiempo que lleve realizarla, de las condiciones individuales de cada uno (hay gente que es más propensa a hinchar y formar hematomas que otra) y del seguimiento de las normas posoperatorias, incluyendo la medicación prescrita.

 

¿Qué cuidados hay que tener después de la extracción de las muelas del juicio?

 

Es importante durante las primeras horas aplicar frío local en la zona externa de forma intermitente.

Durante las primeras horas no se deben tomar bebidas ni comida caliente, para evitar sangrados. Al cabo de unas horas ya podrá tomar alimentos líquidos y blandos pero nunca calientes durante el primer día.

En los días siguientes podrá tomar cualquier alimento que no sea excesivamente duro para no dañar la zona.

Evite fumar y realizar ejercicio físico intenso durante unos días.

Evite hacer enjuagues enérgicos durante las primeras horas, para no dañar el coágulo formado y provocar hemorragias.

Puede experimentar dolor posoperatorio que suele ceder con la medicación prescrita.

En caso de sangrado se puede coger una gasa  y aplicarla en la zona y presionando con la boca cerrada durante unos 20 minutos.

Es recomendable diagnosticar tempranamente un posible problema en las muelas del juicio, ya que su extracción resulta más sencilla y con menos complicaciones postoperatorias a edades tempranas en las que las muelas del juicio no están totalmente formadas.

Debido a que los signos y síntomas de lesiones orales potencialmente malignas a menudo no pueden ser detectados a simple vista, identificar los cambios en la boca que pueden ser un signo de algo más grave mediante revisiones , como puede ser cáncer oral.

Según la Sociedad Española de Oncología Médica, más de 4.000 españoles son diagnosticados cada año con cáncer oral, una enfermedad que, por desgracia, causa más de 1.000 muertes anuales, lo que se traduce es 3 muertes diarias.

Sin embargo, estas devastadoras cifras se podrían modificar para bien ya que el principal problema del cáncer oral es que se diagnostica, en su gran mayoría, en etapas muy avanzadas ya que al inicio de la enfermedad no presenta síntomas detectables a simple vista, ni genera molestias ni dolencias.

Además, el hecho de no fumar o no beber en exceso no exime a una persona a parecer cáncer oral. Desafortunadamente, a día de hoy se han desatado todas las alarmas entre los sectores más jóvenes ya que cada vez más público con edades inferiores a 40 años presenta cáncer oral debido al desarrollo del conocido virus Papiloma Humano que se contrae a través del contacto íntimo. Por ello, todos los doctores y dentistas recomiendan realizar chequeos orales una vez al año para evitar el desarrollo de enfermedades cancerígenas

Poseemos un sistema de exploración radiográfica de última generación que permite proporcionar imágenes en 3D de la boca del paciente.

Nos proporciona ver a prácticamente a la perfección cualquier variedad morfológica que haya en los dientes y en el tejido circundante, tales como en el hueso y en las estructuras de los nervios. 

Igualmente, resulta de gran ayuda para poder descubrir lesiones de todo tipo que estén relacionadas con el hueso, bien sean quistes, granulomas o fracturas.

Todo ello se puede llevar a cabo gracias a las tres dimensiones que tienen las imágenes que se obtienen, permitiendo alcanzar las zonas que normalmente se quedan ocultas en una radiografía convencional.

El escáner CBCT nos reporta múltiples beneficios en comparación con otras técnicas.

  • Tiene una calidad de escáner de imagen muy elevada.
  • Se trata de una práctica rápida, se completa en aproximadamente 2 minutos.
  • El escáner realiza imágenes desde muchos ángulos, que pueden ser manipuladas digitalmente, permitiendo una evaluación más completa.
  • La radiación a la que debe someterse el paciente es muy baja. La dosis de un Tac convencional es igual a la recibida en 75 CBCT.
  • Tras la técnica, la radiación no se queda en el cuerpo del paciente.
  • Se puede observar el tejido blando y el tejido del hueso a la vez.
  • Permite detectar lesiones endodónticas radiolúcidas antes de que estas puedan detectarse en las radiografías convencionales.
  • Es una técnica totalmente indolora y no invasiva, además no provoca ningún tipo de efecto secundario.
  • El paciente puede ser escaneado sentado en lugar de tumbado y conseguir así, un estudio con la posición natural de la cabeza del paciente.
  • Es un escáner abierto, por lo que aporta una mayor comodidad y evita posibles situaciones de claustrofobia.

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